
¿Sientes que has intentado casi todo para deshacerte del acné pero parece que este se empeña en seguir dañando la piel de tu rostro… y tu autoestima? No te desesperes, vamos a ver 10 formas de enfrentar el acné.
A veces, para poder lograr tener una piel con aspecto más saludable, probablemente sólo necesitemos hacer unos pequeños cambios.
Ponemos a tu consideración los siguientes consejos dermatológicos que pueden ayudarte a empezar a poner remedio a esta molesta situación.
10 Formas de Enfrentar el Acné

1. Cualquier Tratamiento Natural o Profesional Necesita por lo Menos un Periodo de Cuatro Semanas Para Probar su Eficacia o su Nulidad.
Quizás pienses que utilizar un producto para el acné por unos cuantos días es más que suficiente. La realidad es que ningún tratamiento garantiza resultados de forma inmediata.
Si te hartas rápidamente de tu sistema anti acné y cambias de producto debido a la falta de resultados inmediatos, evitas que tu piel se adapte y reaccione. Incluso, el cambiar de productos con demasiada frecuencia (a reserva de que así lo haya prescrito tu dermatólogo) es contraproducente y podría llegar a generar nuevos brotes en tu piel.
Cualquier tratamiento para el acné demostrará su efectividad tras 4 a 6 semanas como mínimo, e incluso podría tardar entre 2 y 3 meses como inicio.
Cuando notes una mejoría continúa utilizando el tratamiento, incluso cuando veas que el problema ha sido eliminado. Esto ayuda a prevenir la reaparición de nuevos brotes en lo que tu piel aprende a protegerse nuevamente.
¿Qué hacer en caso de padecer acné severo?
El acné grave no debe ser tratado a la ligera, es necesario ver a un dermatólogo, el que creará un plan de tratamiento personalizado para tu tipo de piel. Los productos que se pueden comprar en cualquier supermercado o farmacia, no resolverán el problema, e incluso podría agravarse.
2. Plan Multi-ataque Contra el Acné.
SI no ves mejoría después de 4 a 6 semanas, quizás sea necesario agregar algún nuevo producto a tu tratamiento. Estas estrategias generalmente van por etapas, por lo regular de menos a más.
El nuevo integrante podría especializarse en algún problema que no haya podido resolver el primer batallón de ataque. Desde:
- Destapar los poros obstruido
- Eliminar las bacterias
- Drenar el aceite oxidado
- Erradicar la inflamación que provoca el acné.

Por ejemplo, si en el tratamiento inicial se ha incorporado algún producto que contenga peróxido de benzoílo, en el segundo se integrará otro ingrediente especializado para lidiar con el acné.
Entre los productos enfocados en el tratamiento del acné se pueden encontrar los siguientes principios activos:
- Peróxido de benzoilo. Disminuye la proliferación de la bacteria P. acnes.
- Retinoides. Gel de adapaleno; destapa los poros y reduce la oleosidad.
- Ácido salicílico. Alivia la inflamación y destapa los poros.
Puedes comprar un tratamiento para el acné que contenga cualquiera de estos ingredientes en línea o en una tienda física. Para ellos no necesitas de una receta médica ya que no son ingredientes médicos controlados.
Prueba 1 o 2 productos, y dale tiempo para trabajar. Cambiar de productos con demasiada frecuencia puede estresar tu piel, empeorando el acné.
3. Sigue Todas las Indicaciones del Dermatólogo.
Aunque el uso de un tratamiento para el acné pueda parecer bastante simple, la cantidad y la frecuencia con que se usa puede hacer una gran diferencia. Asegúrate de seguir religiosamente todas las indicaciones.
Si tu dermatólogo creó una estrategia de tratamiento, necesitas apegarte a ella. Emplea todo lo que el médico incluyó en tu plan. No olvides de informarle acerca de cualquier efecto secundario que no haya sido considerado durante la consulta.
Utilizar solo algunos de los productos incluidos en tu plan podría evitarte lograr los resultados esperados.
4. Procura Lavar tu Rostro Dos Veces al Día y Siempre que hayas sudado.
La piel con tendencia al acné también suele ser muy sensible. Es importante mantener una correcta higiene, pero tampoco se trata de exagerar. Lavar la piel de la cara en exceso puede resecar, irritar y lastimar tu piel, generando las condiciones para que el acné prevalezca.
Para obtener los mejores resultados, los dermatólogos recomiendan lavarse la cara:
- Al despertar.
- Antes de ir a dormir.
- Cuando la piel se encuentre sudada después de una sesión de ejercicio.
5. Evita Frotar tu Rostro con Frecuencia

Las pieles con tendencia al acné, debido a su naturaleza sensible tienden también a ser fácilmente irritables. Si sientes tu piel grasosa o sucia, esto puede ser simplemente debido a los productos que tienes en tu rostro.
A menos que realmente se presente alguna reacción o efecto secundario, evita lavar tu piel más veces de lo recomendado.
Procura utilizar cremas y cosméticos acordes a tu tratamiento y a tu condición y tipo de piel.
Estos productos están etiquetados usualmente como “no comedogénicos“. En las indicaciones pueden aparecer como:
- No obstruye los poros
- No comedogénico
- No acneico
- Libre de aceite
Es importante comentar que, si bien estos productos se han desarrollado específicamente para pieles con acné, esto no significa que funcionen en todos los casos. En algunas ocasiones será necesario emplear varios productos antes de encontrar el adecuado para nuestra condición.
6. Resiste la Tentación de Tocar, Picar o Reventar los Granos de Acné.
Puede parecer que eliminar un grano es la forma más rápida de deshacernos él, pero muy al contrario, esto podría empeorar las cosas. En nuestros dedos tenemos una gran cantidad de bacterias y mugre lo único que hará será empeorar la calidad de nuestra piel.
7. Esparce la medicación no solo en los granos, sino en toda la piel del rostro.
Cuando aplicas una fina capa de producto para el tratamiento de acné, la piel propensa al mismo se protege, lo que previene la aparición de nuevos brotes.
Cambiar las fundas de las almohadas con frecuencia, así como cualquier tela que entre en contacto con tu piel, ayudará a evitar que la piel se siga contaminando.
Las células muertas de la piel, las bacterias y la suciedad se acumulan en estas superficies, pasan a la piel y con el tiempo inflaman y obstruyen los poros.
Las sábanas se pueden cambiar con menor frecuencia, quizás una vez por semana. Pero las fundas necesitan ser reemplazadas dos a tres veces por semana.
8. Consulta con un Dermatólogo
Si el acné prevalece después de seguir estos consejos o tu piel presenta quistes o nódulos de acné, el dermatólogo podría indicar pasar a una segunda etapa, donde el tratamiento es más agresivo. Técnicas láser, peelings químicos, o medicación controlada. Si quieres saber más de estas técnicas, haz clic aquí.
Un dermatólogo con experiencia en el campo, deberá ser capáz de resolver prácticamente cualquier problema de acné común. Existen otras técnicas y opciones de las cuales echar mano, pero requieren de la autorización y aplicación de un profesional.
Como podemos ver, opciones hay muchas, pero también necesitamos ser conscientes de que no todos los remedios funcionan para todas las personas. Es indispensable personalizar nuestro tratamiento y comprometernos con la salud de nuestra piel.
Existe la posibilidad de que nuestro problema de acné tenga otras causas y estas no sean externas. Un experto podrá evaluar tu situación y elegir no solamente productos de uso tópico, sino aquellos que nos pueden llevar a combatir el problema desde el interior.
Espero que alguna de esta sugerencias te funcione y que este artículo aporte algún beneficio a tu vida.
En Saludable Cada Día, estamos muy contentos de poder brindarte información útil. Por favor regálanos tus comentarios.
Deja un comentario